No es que sea un refrán reconocido pero nosotros lo hemos adaptado vistos los efectos tan positivos que tiene la música entre nuestros residentes.
Por eso, de nuevo hemos puesto en marcha nuestro taller de canto, que sigue siendo un éxito. En las fotos podéis comprobar cómo bailan nuestros mayores al son de la música. Les da igual bailes solo que agarrados; el caso es que el cuerpo no pare. Y ahí, por supuesto, están nuestros técnicos para formar las parejas de baile que sean necesarias. ¡Menudo arte!