Este pasado lunes fue un día muy especial en el Hogar Fray Leopoldo. Nos reunimos para rendir homenaje a las mujeres que nos dieron la vida, nos enseñaron a caminar, a amar y a ser quienes somos. Fue una jornada cargada de emociones, donde cada gesto, cada palabra y cada mirada nos recordó la importancia de honrar a nuestras madres, en su día y cada día.
En un ambiente familiar y lleno de calidez, compartimos abrazos, sonrisas y recuerdos. Porque el verdadero hogar es ese lugar donde el corazón se siente cuidado, valorado y amado. Y eso es lo que buscamos ofrecer cada día: un espacio donde nuestras residentes se sientan acompañadas, respetadas y reconocidas por todo lo que han sido y continúan siendo.
A través de esta celebración, queremos expresar nuestra gratitud profunda a todas las madres que nos inspiran con su fortaleza, ternura y sabiduría. Son ellas quienes han tejido con amor las historias de vida que hoy seguimos celebrando.
Gracias, mamá. Por todo lo que nos has dado. Por tu amor incondicional, por tu ejemplo y por ser el corazón de tantas generaciones. En el Hogar Fray Leopoldo, siempre te llevamos en el corazón.